El más grande montaje de la ópera Aida, de Giuseppe Verdi, que desde 1988 ha sido vista por más de dos millones de personas en varios países, será ofrecida en Madrid en junio próximo en la plaza de toros de Las Ventas.

El director de la producción, el italiano Giuseppe Raffa, explicó que el espectáculo musical, que se ofrecerá en la capital española entre los días 26 y 29 de junio, se desarrollará en un escenario de 1.500 metros cuadrados por el que pasarán 1.200 personas entre cantantes, músicos, bailarines y figurantes.

Además, habrá en escena cuatro elefantes, seis camellos, ocho caballos, una serpiente pitón y una esfinge de 17 metros de altura.

En los dos repartos previstos de Aida figuran la soprano alemana Monica Pick-Hieronimi (Aida), la soprano rusa Nina Rautio (Aida), el tenor italiano Nicola Martinucci (Radamés) y el tenor español Antonio Ordóñez (Radamés).

También, entre otros, el baritono español Juan Pons, la mezzosoprano italiana Bruna Baglioni y la mezzosoprano croata Ruza Baldani, el bajo búlgaro Nicola Ghiuselev, el baritono español Vicente Sardinero y el bajo italiano Luigi Roni.

Las entradas para la ópera fueron puestas a la venta hace tres semanas con precios que oscilan entre las 4.800 pesetas (40 dólares) y las 19.500 pesetas (163 dólares).

Raffa explicó que con este espectáculo pretende acercar la ópera al gran público porque hay que evolucionar si no queremos que la ópera acabe en los museos .

Estudiando la historia de la música y la filosofía social -dijo- llegamos a la conclusión de que la ópera debía regresar en foma de gran espectáculo. Es impensable que un hombre como Giuseppe Verdi, para quien lo importante era expresar el concepto de drama, no hubiera aceptado hoy todo los recursos de que disponemos gracias a la moderna tecnología .

A Verdi -dijo el productor italiano- le acusaron en su tiempo de no ser un puro, de ser un compositor de operetas. Nosotros también tuvimos muchas críticas hace ocho años cuando en 1988 estrenamos Aida en el Estadio Olímpico de Montreal (Canadá) ante 70.000 espectadores .

En el montaje de la obra de Verdi, que ha sido presentado en países como Italia, Australia, Holanda, Japón, Estados Unidos, Alemania y Hong-Kong, entre otros, y utiliza las más modernas tecnologías de luz y sonido, se han invertido entre 168 millones de pesetas (1,4 millones de dólares) y 334 millones de pesetas (2,7 millones de dólares).