Bruselas contempló la noche del pasado viernes el espectacular montaje de la opera “Aida”, que el director Giuseppe Raffa pasea por las principales ciudades del mundo
Javier Lopez Bejas
Especial / Bruselas
Amor, patriotismo, devoción constancia y valor eran las principales calidades que Verdi quería impregnar a la partitura de Aida. Esta monumental opera de la madurez artística del compositor italiano se presentó la noche del pasado viernes en el Forest National de Bruselas, un aforo atípico para la ópera.
El sofisticado despliegue técnico y la eficaz organización del espectáculo permitieron combinar la presencia de un publico masivo con la fidelidad de la tradición del montaje. Giuseppe Raffa y su equipo consiguieron “la triunfal sublimación” conquistó en 1871. Mañana terminara la serie de conciertos programados para Bruselas después de pasar por ciudades como Berlín, Múnich, Ámsterdam, Nueva York, Tokio, Sídney y México.
Solistas, coro, orquesta, ballet, decorado a iluminación se integran a la perfección en el espectáculo que según palabras del propio Raffa, pretende competir con la televisión y el cine y arrancar a estos medios un público con interés hacia la ópera.
En la representación del viernes actuaron la soprano Nina Rautio como Aida, el tenor español Antonio Ordoñez como Radames, el bajo Luigi Roni como Ramphis, la mezzosoprano Ruza Baldani como Amneris, el Rey de Egipto fue el bajo Giancarlo Boldrini, y el barítono Boaz Senator interpretó a Amonasro.
“Con esta producción – añadía Raffa – hemos conseguido cierta popularización del género. Lo importante es llegar a realizar una buena producción con buenos actores. Esa es la clave. En eso creo que consiste el éxito que hemos tenido hasta el momento. Los cantantes han de tener una capacidad psicológica importante, una fuerza interior muy especial.”
El director quiso subrayar minutos antes de la representación que el montaje reproduce fielmente el concepto y la idea de Verdi: “Está tal y como él la concibió. Quisiera insistir también en el punto que no combatimos ni competimos con la opera tradicional. La aportación de recursos privados también vuelve sobre la idea original de la ópera. Volvemos aquí también a las formar primeras de financiación. Esto no hubiera podido entenderse hace veinte años. Ahora la tecnología lo permite”
Por su parte, el tenor español Antonio Ordoñez (ovacionado con gran intensidad en su actuación del viernes) declaró que este tipo de escenarios son bastante generosos con operas como Aida: “Me siento mas a gusto que en teatros normales. Los colores son cálidos y las dimensiones aportan un gran espacio en la representación”
El monumental Operama esta compuesto por un escenario de 1500 metros cuadros que preside una esfinge de 17 metros de altura. La orquesta tiene 80 músicos. El coro 120 cantantes y los figurantes llegan a ser cerca de ochocientos. Además, suben también al escenario dos elefantes, varios camelos y una serpiente pitón. Un mundo que se justifica en si mismo para volver una y otra sobre la grandeza del drama musical italiano.
El montaje estará en la Plaza de Toros de las Ventas de Madrid el próximo mes de junio durante los días 26, 27, 28 y 29 y las entradas se pondrán a la venta a partir del 11 diciembre. Hasta el momento, esta Aida espectacular ha sido contemplada por más de dos millones de espectadores y se espera que a su paso por Madrid cuente con ciento mil personas mas.